Historia # 8

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Recuerdo cuando estaba en tercer año de primaria, era delgado y muy orejón, me sentaba en la última silla del salón, del lado de la puerta, era un lugar muy tranquilo, debo decirles con algo de pena que era una escuela particular muy especial, donde el que tenía más dinero era el más importante a nivel de padres, gracias al cielo, nosotros a esa edad, no sabíamos nada, lo que nos daba un estatus en el salón era jugar bien algún deporte en el recreo o no dejarte de los golpeadores. Yo era un niño normal, todos hablaban de mi y nunca me molestaban, la razón era que un día confundí el nombre de la maestra y le dije mama, todos reímos y lo tomaron como una broma a propósito, por lo que le caí bien a mis compañeros.

Cada uno tenía su lugar en el salón, el listo, la ñoña, el gracioso, el introvertido, el raro, la chillona, la consentida, la chismosa, la jefa de grupo, el flaco, el futbolista, el matón y el que ya no regreso.

De este último les hablaré, se llamaba Berth Le no se que, su padre era de otro país y su mama de aquí, su papa quería que naciera en su país natal, pero Berth nació en el avión, en el aeropuerto de Oaxaca, por lo que contrarió al deseo de su padre Berth, era mexinaco. Por obvias razones su papa nunca pasaba tiempo con Berth, su mama tenía un pedo de alcoholismo y tampoco lo veía mucho, la nana que parecía mi hermana mayor, era casi su madre, lo cuido desde recién nacido y aunque suene gracioso así fue, pues la "contrataron" afuera del aeropuerto donde nació Berth, en un cumpleaños la mama de Berth dijo ebria que la habían comprado en 5 mil pesos... quien sabe.

El pobre de Berth era un cero a la izquierda, un equis, nadie lo quería, era su culpa, pues siempre presumía sus viajes, sus lujos y el cuerpazo de su mama que fue modelo algún día, en lo particular a mi me era indiferente, pero el día de su cumpleaños todos éramos sus mejores amigos, pues sus fiestas eran las mejores, pasteles, dulces, piñatas, payasos, mimos, su papa tenía un asentó gracioso y su mama peda con poca ropa era el mejor espectáculo, un día contrataron el circo entero para su cumpleaños, esa creo, fue la mejor fiesta de mi vida.

Un día Berth se me acerco en el recreo, a esa hora a mi me gustaba alejarse de todos para comer mi lunch, no me gustaba que me pidieran y es que mis padres eran unos famosos chef's, así que mi comida era la mejor, ese día Berth se acercó y me pidió comida, me lo pidió con una cara rara y creo que vi una lágrima, la neta se me rompió el corazón y le di la mitad de mi comida, cuando acabo, suspiro como si hubiera sido su última cena, me dio las gracias y sin pedírselo me comenzó a contar lo que le pasaba. Me contó que nana se había marchado, una noche escucho gritos de su mama en la azotea, por donde estaba el cuarto de servicio y su papa gritando "Pardonnez-moi" al día siguiente ya no vio a nana, por esa razón nadie le había dado de comer, su papa se había ido al trabajo y su mama estaba perdida por el alcohol, no supe que decir, así que le di mi frutsi.

Al siguiente día paso lo mismo, se acercó a mi desesperado y me pidió comida, esta vez le di todo mi lunch, mientras lo comía me di cuenta de que traía el mismo uniforme, repetir uniformes no era algo normal en esa escuela, así que le pregunte. No pudo hablar, pues comía como desesperado, prevenido le pedí a mi mama el doble de comida pero no fue suficiente, todo se lo acabo Berth, cuando término de comer se tomo el jugo y se puso a llorar, sentí un dolor en le pecho horrible, jamás he vuelto a sentir un dolor sentimental tan feo, si, ese dolor fue interrumpido por una pequeña risa cuando eructo, pero aún así sentí mucho dolor.

Me contó que su papa no regreso, que su mama seguía dormida en el mismo sillón donde amaneció el día anterior y que no tenía ganas de ir a la escuela, pero el transporte es muy insistente, comenzó a llorar y me dijo que no quería regresar a su casa, que tenía miedo y nadie le daba de comer, estaba seguro que su mama iba a seguir con su borrachera. Toco la campaña y regresamos al salón, como nadie lo pelaba nadie se dio cuenta que tenía los ojos rojos de tanto llorar y por eso a nadie le contó su plan.

Cuando toco la campana de salida, nadie se preocupó por el, hasta el siguiente día, yo siempre llegaba temprano por que mi papa trabajaba muy temprano, así que era el primero en llegar a la escuela, camine como de costumbre por los pasillos hasta mi salón, entre y grite como niña aterrada, pues vi un bulto en el escritorio, lo primero que pensé fue en un fantasma mata niños tempraneros, pero del miedo ni me moví, reconocí el uniforme y lejos de pensar en un niño muerto ahí hace décadas y que se aparecía, pensé en Berth, me acerque y lo desperté, medio abría los ojos y me contesto con un ronco -hola-. Lo levanté y me dijo que se había escondido por que no quería llegar a su casa, estaba congelado, así que queriendo o no le di mi lunch pues no había comido nada, lo devoro en segundos, se veía tranquilo, el plan para el recreo era pedirle una parte a mi hermana que iba en sexto de primaria, ósea, ella no se comía su lunch, engordaba.

Cuando faltaba media hora para el recreo llego el director con unos señores trajeados y dos policías, entraron sin tocar e interrumpieron a la maestra, con los ojos buscaron entre nosotros y encontraron a Berth, lo llamaron y salió, sus cosas se quedaron ahí, salimos al recreo y fui con mi hermana, comí sólo la mitad del pastel pues esperaba a Berth, cuando sonó la campana de salida, nadie toco sus cosas, me sentí responsable y las tomé, me las lleve para cuando regresara a buscarlas, de hecho aún las tengo por ahí.

Al día siguiente no regreso Berth, tampoco al siguiente, pero esa noche escuche que mis padres susurraban, me gustaba pegar mi oreja a la pared para escucharlos decir sus cosas sexuales tan ridículas, pero esta vez era diferente, platicaban más bajo, así que me concentré más, mi papa decía que en el periódico contaban sobre un escándalo en mi escuela y algo de un asesinato y no se que más, no podía dormir, pero inmediatamente imagine a los señores de traje matando al director o al conserje, pero hasta ahí me quede, me dormí. Al día siguiente sábado, mis papas salían a correr, mientras nos despertábamos mi hermana y yo, cuando escuche la puerta cerrarse, corrí a su cuarto y busque el periódico, cuando lo encontré vi en la primera plana la foto de la mama de Berth, muerta, morada, según la nota decía que había combinado pastillas con alcohol y que había muerto hace 4 días, hice cuentas y me di cuenta que había muerto el día que peleaba con el papa de Berth.

Leyendo bien la nota decía que el papa de Berth ya no estaba en México, que ese día de la pelea se regresó a su país, pero nadie pensaba en Berth, como les dije, era muy equis, cuando Berth se quedo a dormir en la escuela su transporte paso como de costumbre, toco y toco y no escuchaba nada, el chofer reporto eso en la escuela y el director hablo a la policía y así fue como se dieron cuenta de la desgracia, según el periódico los hombres que fueron por Berth eran de la embajada francesa, su papa había mandado por el, cuando salió de la escuela, inmediatamente se fue al aeropuerto y de ahí con su papa, sólo eso decía la nota, no decía nada más, aunque las fotos eras muy perturbadoras.

Seguí la noticia en el puesto de periódicos día a día y leía muchas cosas sobre el tema, pero nada interesante, el problema se hizo muy popular y hablaban mucho sobre el papa de Berth y muy mal de su mama, pero de ese niño jamás volví a leer. Nadie en la escuela dijo nada, en el salón menos, creo que ni notaron su ausencia, la verdad no supe si nos hicimos amigos, pero siempre lo recuerdo con cariño y si, lo acepto era muy mamón, pero yo conocí a un Berth desesperado y ese Berth era muy amable.

Cuando perdí a mi mama pensé en Berth y me di cuenta que después de 30 años recordé lo que sentía cuando me contaba sus problemas, ojalá no recuerde su infancia y ojalá algún día sepa algo de el.