Desde mi sillón. (Parte 2)

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Estoy decidido a acercarme a el, a escuchar su voz a saber que es lo que tiene que decir, pero no se como, no tengo idea de que hacer, nunca fui el estudiante con amigos, nunca tuve tantas amistades como el, si quiero el premio Nobel en mis manos, tendré que romper con mi debilidad en la vida y ser sociable, esta es la única manera.

Me acerco y siento confianza, sus amigos me muestran amistad, me sonríen y me hablan como si nos conociéramos de muchos años atrás, platico con todos, son 9 amigos que ya considero también amistades mías, río con ellos, les cuento chistes y anécdotas del pasado, les cuento de ex parejas y de mascotas, de vicios y de sueños, por primera vez me siento identificado y en mi momento de mayor esplendor social, caigo al suelo de golpe recordando mi misión, entre risas y pláticas descubrí algo, algo que me avergüenza por que siempre estuvo ahí y nunca lo imagine, cada vez que uno de sus amigos habla, mi paciente mueve ligeramente un dedo, sigo platicando y confirmo lo que acabo de descubrir, el movimiento casi es nulo, pero si se alcanza a percibir, deja en duda mi buena práctica de la clínica, pero tengo una justificación, estuve fuera de su mundo.

Mientras disfruto la plática con ellos por fin analizo a quien pertenece cada dedo, no lo había notado pero el grupo se divide por géneros, cuando hablan las mujeres se mueven los dedos de la mano derecha y cuando hablan los hombres se mueven los dedos de la mano izquierda, el único dedo que no se mueve es el pulgar izquierdo, debo de suponer que es el, mi paciente, ahora sólo tengo que identificar quien es quien para poder fracturar este mundo y tratar con suerte de que regrese al real.

Me siento satisfecho, sólo me tomo un viaje más para encontrar detalles importantes, pero de nuevo todo es borroso y me siento cansado, me siento desvanecerme, si retó a mi suerte un día no llegare al sillón, a mi cuerpo y me quedare por siempre aquí.

De nuevo soy despertado por la enfermera, asustada por un sangrado nasal que pinta de otro color mi bata entera, no creo poder viajar mañana pero será pronto, con esta motivación me repondré muy rápido.

TERCER VIAJE 3 DE JUNIO

Mi vida se ha tornado un verdadero infierno, me siento perseguido, observado, nervioso, no pedo mantenerme despierto, ni la medicina me puede ayudar, pero estoy dispuesto a sacrificarme por seguir mi investigación. Esta vez conseguir la sangre ha sido de lo más difícil, la gente esta alerta por dos asesinatos sin resolver en la zona y eso dificulta mi investigación, pero tendré que conseguirla.

Al fin la conseguí, tardarán mucho en darse cuenta que una prostituta esta desaparecida, sólo espero que su sangre impura sirva y el rito se logre, pues la emoción me mata, ya quiero saber más. Pasa exactamente lo mismo, aparezco en medio de la nada, pero nadie me ve, hasta que me levanto de mi cuerpo, mi paciente sigue igual, ahora que lo se sí alcanzo a percibir los movimientos de sus dedos, incluso imagino lo que están platicando mis amigos, pero esta vez no los encuentro, hace frío y comienza a llover, las nubes obscurecen el cielo y asustado observo a mi paciente, me doy cuenta de que suda, muy ligeramente pero desde esta perspectiva logró ver todo, suda y descubriré por que razón.

Me sorprendo a más no poder, cada segundo que paso aquí me sorprendo más y más, por fin me di cuenta de la razón del sudor ligero, por fin lo se, no todo es alegría en este mundo, también hay violencia y dolor, mi amigo esta siendo atacado, la razón no la se, pero nuestros amigos no pueden hacer nada, la fuerza de rival los supera, tengo que hacerlo por mi paciente, aunque no sea lo correcto, por lo que pueda desencadenar, pero tendré que entrar en su defensa. Salimos victoriosos, golpeados y cansados, pero la gente nos mira con orgullo, aún no se la razón de la trifulca, pero se que pertenezco al lado bueno de la historia, la gente nos ve con orgullo e idolatría, vencimos a un rival, razón más valiosa para ser por fin parte del grupo.

Ya puedo sentarme junto a ellos, entre ellos incluso algunas de nuestras amigas se sientan sobre mi, jamás me había sentido tan aceptado y justo en este momento me pregunto si le di el correcto uso a mi vida sembrándola entre libros de medicina, para cosechar logros médicos o la desperdicié en poca medida en experiencias sentimentales, cualquiera que sea la respuesta se, que perdí mucha luz del sol tratando de saber todo el conocimiento del mundo.

Por fuera soy el más feliz adaptandome a un grupo tan unido, pero por dentro justo en este segundo recuerdo mi misión y de un simple parpadeo descubrió otra cosa, mi paciente en su sillón siempre tiene la mano izquierda con la palma hacia abajo y la mano derecha con la palma hacia arriba, hora se por que, en su mano dentro de su mente, siempre esta la mano de su amada, una mujer hermosa que lo apoya en todo, una mujer bella como inteligente y muy amable.

No lo puedo creer, cada símbolo de su mundo es expresado físicamente en el mío, jamás lo pide sospechar, pero es tarde ya que siento el malestar, el dolor y la falta de visión, signos de que es hora de regresar a mi cuerpo. Esta vez nadie me despierta, no esta la enfermera, miro el reloj y con sorpresa me doy cuenta de que son las 12 de la madrugada, estuve un día entero en la mente de mi paciente, un día entero, esta vez me siento fortalecido, con ánimos para seguir con esta investigación.

CUARTO VIAJE 30 DE OCTUBRE

Después del tercer viaje me sentía lleno de vigor, como un hombre nuevo, pero sólo me duro un día más, caí en cama la enfermedad no tiene signos conocidos, esta enfermedad me ha mantenido en cama todo este tiempo, hasta hoy he logrado mantener el equilibrio, para poder caminar, tengo que comer, asearme, ejercitarme, pero no lo haré, necesito una víctima para un nuevo viaje, estoy muy cerca de mi meta y no me detendre, a pesar de que esta enfermedad me ha dado en el hospital una incapacidad indefinida, entrar será lo fácil, conseguir la sangre lo difícil...

Continuara.