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Yo no se a lo mejor ...
Nadie uso un sombrero así, nadie vistió tan elegante, nadie tiene esa voz tan reconocible.
No saliste de las tinieblas, saliste con tinieblas y nos hiciste reír y llorar de risa, cuando la dificultad aparecía te buscaba como en la tele.
Grita payaso ríe aunque te duela el alma, aunque llores por dentro ríe payaso ríe.
De tus aventuras con viruta a tu espectáculo circense se valora tu aporte, le diste color a un cine blanco y negro y formaste no una, ni dos ni tres generaciones formaste un sin fin de mentes que encontraban lo lindo y bello de la vida en una de tus actuaciones.
No hay por que llorar tu partida mejor te despedimos con las risas que dejaste en nuestra memoria, así te despedimos por que vas a donde perteneces a ese lugar donde el CINE DE ORO es el paraíso, disfruta las canciones y peliculas que te rodeaban cuando aprendíamos de ti.
No te voy a negar que voy a extrañar la manera en que buscabas intensamente cualquier cosa en tu distintivo sombrero, con todo respeto te digo: gracias Gaspar por darnos a capulina.
Gracias por que una risa no tiene precio y tu nos las regalabas como si fuera gotas de lluvia.
Descansa en paz o mejor dicho, no dejes de actuar, no dejes de robar risas, a donde sea que estés.
Practicaremos lo que nos enseñaste para que cuando llegue nuestra hora vayamos a donde estés, para seguir riendo con tus actuaciones para seguir aplaudiendote por que de eso te alimentaste el alma y nosotros también.
Y así te despedimos, me levanto y te doy un aplauso por cada risa que te dimos y te llevaste, gracias señor Gaspar.
Gracias capulina.
