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Y después de 365 días felizmente vividos y disfrutados, Martín, acostumbrado a tener todo lo que quisiera gracias a su trabajo, se dio cuenta de que la vida no es tener ni ser, tampoco es ser feliz o tenerlo todo, la vida es...
Como un día cualquiera Martín despertó al lado de su esposa, después de 10 años de casados, volteo a verla y se dio cuenta que aún seguía enamorado y no sólo era pro que su esposa era una modelo famosa, si no por que aún sin maquillaje y roncando sentía inmensas ansias por besarla.
Se levantó y por su balcón decidió que auto manejar hoy, difícil decisión, pero gano al auto 25, fue atendido en el desayuno como rey y vistió uno de los trajes más fino del mundo, especialmente diseñado para el, un Martín de luxury.
Manejo feliz en su auto sin capote, el camino que tenía 10 años recorriendo a diario, cuando se dio cuenta de algo, no sabía que era pero había algo raro, estaciono el auto en el primer espacio disponible de la calle y bajo, camino un poco y aún sentía que algo andaba "diferente". No lo sabía, así que se acerco y compro un helado, regalo dinero a un limosnero y ayudo a una señora a guardar una carreola en su coche.
Aún sentía que algo andaba mal cuando decidió buscar a su amigo del alma, su socio en el negocio, a quien conocía desde que era un niño, pues era su vecino, regreso a su hermoso coche y manejo a la oficina, donde ya sabía que estaría, pues el iniciaba su trabajo desde el amanecer.
Entro corriendo y sin tocar aventó la puerta de la oficina de su amigo Mel, entro hasta su escritorio y sirviendo se un trago le pregunto:
¿ Qué esta raro?
Su amigo sonrió y trato de explicar que no entendía, que dejará de preocuparse, pues al medio día tenían la junta más importante de su carrera, cerrarían un negocio millonario, sólo necesitaban seducir a sus clientes para convencerlos de firmar. Martín cerró lo ojos un momento y se tomo otra copa, se acercó a Mel y comenzaron a platicar de mil cosas, de todo lo que se les ocurría, hasta llegar el medio día.
Para esa hora Martín ya estaba convencido de que eso "raro" que sentía, ya se había acomodado, por lo que se lució en su junta, convenció a sus futuros socios y les arrebato un aplauso, con el que expresaron su interés por firmar y cerrar el trato más importante del año.
Al terminar la junta, celebraron en compañía de sus socios y personal de la oficina, alcohol, mujeres, drogas y todo lo que se puedan imagina, no hubo límite de nada, ni de recursos económicos ni de moralidad, por lo que se catálogo con más importancia que el mismo contrato firmado.
A la media noche cuando la oficina estaba destrozada por la magnífica fiesta y todos estaban en su punto cumbre de festejo, Martín se acercó a Mel y le pidió fumar en la terraza, lejos del ruido y los desnudos de la fiesta, quería confesarle algo.
Ambos salieron y con lágrimas en los ojos Martín comenzó a fumar, rápido y desesperado, sólo se día salir humo de su nariz, comenzando a tartamudear le dijo a Mel que algo andaba mal.
- amigo mío, me he sentido diferente todo el día, algo anda raro, no me siento parte de todo esto, de todo este día y de todo lo que me rodea, se que esto es real por que lo he vivido por muchos años, pero aún me siento mal, necesito tu ayuda.-
Mel se sorprendió de lo que escuchaba, no había razón, con la firma del medio día habían ganado el doble de todo lo que habían ganado en su vida entera, por lo que asumió esa sensación de su amigo al alcohol que había tomado.
- Ve a dormir amigo, mañana te sentirás mejor y podremos hacer realidad nuestros sueños, por fin después de 10 años, descansa y abraza a tu esposa, hazle el amor y mañana llega con una nueva sonrisa, somos triunfadores, así que duerme como uno-
Martín en un momento de tranquilidad se dio cuenta que lo que decía su amigo era verdad, así que acepto ir a dormir. Al llegar a su cama miro a su esposa y entro a la cama con ella, platicaron por más de una hora y después de ponerla al tanto del negocio, ella le contó sobre nominaciones a premios, por lo que ambos se sintieron felices y celebraron con un abrazo, al término de este Martín no pudo más y le comento a su esposa su preocupación.
- amor mío, tengo miedo de que esto sea un sueño y mañana despierte en un ambiente que no sepa controlar, sin todas las comodidades que tengo y sin tu amor, sin la fuerza que poseo y desnudo, sin nada que comer y con mis ambiciones debilitadas, tengo miedo de dormir y no despertar a tu lado otra vez-
Martín no pudo más y durmió, al otro despertó tarde, muy tarde, pues la resaca lo había debilitado, despertó en un jardín descuidado, con ropas viejas y rotas, sólo, con una botella de alcohol etílico en su mano, sucio, abandonado, con un cuerpo descuidado y con un aroma a enfermedad que detestaba.
Martín despertó y vio con dolor como se cumplían sus temores y se preguntaba si era un castigo o simplemente lo deseo con todas sus fuerzas al sentirse raro, que se cumplió, pero nunca supo contestar.
Solamente se dio cuenta que la vida es una broma
