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Cuenta la leyenda que en los tiempos cuando se nombraba todo en el mundo por primera vez un gran alud de lodo cubrió una pequeña aldea, muchas personas quedaron atrapadas en sus casas, muchas personas murieron ese día, muchas personas desaparecieron mientras que los sobrevivientes trabajaban sin descanso tratando de rescatar al mayor número de personas posibles. En medio de la lluvia un joven trabajaba con mas fuerza que los demás, desesperadamente quitaba piedras y lodo de los restos de su casa, de entre el sonido de la lluvia se escucho un rugido furioso, era un segundo alud que corría agresivamente sobre la pequeña aldea una vez mas, aquel joven que trabajaba tan desesperadamente no presto atención a aquel ensordecedor rugido, siguió cegado por el dolor quitando escombros, cuando el lodo estaba cerca de el otro joven lo alcanzo a jalar retirándolo de su posible muerte.
Mientras lloraba trataba de soltarse de los brazos de su salvador pues quería seguir quitando escombros para llegar a su casa, peleo hasta que se desmayo del cansancio, al otro día cuando la lluvia había cedido y el sol salía el joven despertó, asustado y adolorido se dirigió a la primer persona que vio, el joven que había salvado su vida se había quedado toda la noche a cuidarlo, furioso le pregunto por que había hecho eso, él tenía que liberar a su hermana de los escombros y ahora era demasiado tarde, el otro joven con mucha tranquilidad le respondió:
Así son las cosas, así tenía que ser, explicarte mis razones seria terminarnos la eternidad en palabras, yo soy Dios y estoy aquí por que yo también siento el dolor de lo que paso esta noche.
Pero si eres Dios deberías tener bondad y evitar estos accidentes, mucha gente murió ahí
Gente que tenía que morir, cada uno de ustedes nace con la única seguridad de que algún día morirán, esa es la importancia de la vida, esa es la razón de vivir, no están aquí para acumular o para desperdiciar su vida, están aquí para dejar una huella. Tu hermana ya había logrado dejar su huella así que era el momento de dejar este mundo, ella dejo en ti la bondad con la que la buscaste en el lodo aun poniendo tu propia vida en riesgo.
Esa respuesta no me convence, mi hermana murió en un accidente y estabas aquí mirando pudiste evitar la tragedia, eres Dios.
Eso no es suficiente, mi único poder en este mundo es el conocimiento, no puedo interferir por esa razón me quede aquí, por ti, tu hermana dejo en tu corazón buenas enseñanzas, buenos principios, cariño y amor, estoy aquí para que superes su partida, no hay que quedarnos con el dolor de una perdida, hay que aprovechar lo bueno que nos dejo esa persona, pues la separación es temporal, en algún momento se volverán a reunir en mi presencia y el tiempo llorado será tiempo perdido. Por esa simple razón estoy aquí, para que comprendas que su partida hoy es necesaria pero que en un parpadeo la volverás a ver. Obteniendo del dolor el aprendizaje necesario para que tu vida lleve las enseñanzas de tu hermana.
Como se llama eso?
Risilencia y es el don que hoy te vengo a regalar, por eso me quede aquí.
