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lunes, 19 de diciembre de 2011

Ojos verdes

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Ya estamos de nuevo en fechas navideñas, cada vez mas pronto, esta vez la Navidad empezó en octubre, que vi los primeros arbolitos y adornos navideños.

Ya nos acostumbramos a esto y la verdad es que nos gusta, todos ponen un arbolito de Navidad en la casa, hay quien lo pone natural carísimo importado de suiza de esos que huelen a chocolate suizo y hay quienes lo ponen nacional o de a mentís, la verdad es mejor artificial por que pues no hay razón de cortar un árbol por una fiesta.

Bueno, me estoy saliendo del tema, a lo que me refiero es que en estas fiestas se gasta dinero muy fácil y lo peor es que es dinero que no tenemos, la verdad todo justiciado por que pues un intercambio de regalos siempre será tradición y muy usado por familiares y amigos.

Recuerdo una historia que entra perfecta a este tema, trata de una persona que odiaba la Navidad a muerte, no sabia la razón pero le molestaba todo lo relacionado al tema, cierto día conoció a otra persona invidente, que lo cautivo, por lo que se hicieron pareja muy rápidamente, pasaron los meses y eran los mas felices del mundo presumiendo su amor.

Llegando las fiestas navideñas se organizo entre amigos un intercambio de regalos para la noche de Navidad.

El destino es bien gracioso y muy sabio por lo que en el sorteo los dos enamorados fueron sus amigos secretos, ósea que uno le iba a dar al otro regalo, cosa curiosa por que pasa una vez en 2000 años.

Aunque odiaba la Navidad tenia que participar, conocer al amor de su vida le cambio el mundo, llego el día y tenia en sus manos el regalo mas bello, sabia que le iban a dar alguna baratija pero el tenia que lucirse con su amor, por lo que gasto mucho dinero en unos diamantes brillosos, hermosos y con una envoltura sorprendentemente hermosa.

Al llegar el momento del intercambio todo era felicidad y aunque rugía por el hecho de participar en uno, disfrutaba las caras de sus amigos al recibir no solo el regalo si no un abrazo, llego su turno y como nadie sabia el destinatario de su regalo, se levanto y se hinco frente a ella y dijo lo siguiente:

-Eres el amor de mi vida quiero que tengas este regalo que algún día le entregaras a nuestra hija, disfrutalo-

Todos aplaudieron y soltaron exclamaciones de ternura y lagrimas de felicidad, excepto ella que solo sonrió dulcemente, el noto que no había la expresión que esperaba, pero guardo silencio.

Ahora le tocaba a ella dar su regalo, no veía nada, pero sus demás sentidos estaban perfectamente desarrollados, por lo que se levanto y se giro hacia su amor, se arrodillo y saco de la bolsa de su abrigo un pequeño sobre, simple de color blanco.

El tomo el sobre sin saber que hacer, todos en silencio y esperando una respuesta a lo que estaban viendo, ella tomo las manos de su amor y dijo:

- yo quería regalarte algo hermoso, pero no encontré nada, ya que no puedo ver lo que esta hermoso en esta temporada, mira el sobre, ahí encontraras lo que yo considero hermoso y es tu regalo, espero lo disfrutes tanto como yo lo disfruto a cada día por que me dijiste que de este color son tus ojos -

El con los ojos llorosos abrió el sobre y saco una hoja de árbol, seca, quebradiza, vieja y la miro con duda.

ella al oler y escuchar esa hoja dijo:

- En estas épocas perdí la vista por un accidente, era muy pequeña y lo único que recuerdo es esta hoja verde es la única imagen que veo entre tanta  obscuridad y la valoro aun mas por que me dijiste que tus ojos son de este color -

El se dio cuenta de su error y se arrepintió por regalarle unos hermosos diamantes que ella jamas podrá ver, se dio cuenta que el regalo era para ella, no para que los demás lo vieran, triste se hinco al lado de ella y la abrazo llorando por que sus ojos son negros y no verdes como ella cree, pero mas obscuridad en su obscuridad, era algo que no podía pasar.

Murieron juntos rodeados de nietos y muy felices, el dedico su vida a describirle el mundo y a guiarla en la obscuridad y ella a describirle como debe de ser la vida.


Regalen algo útil, como un abrazo o un beso, sale mas barato y Están mejor cotizados que el petróleo.

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