*
Ya se que cuando siento este helado frío en mi recámara algo malo va a pasar, todo se repite, son las 2:58 am y estoy en la obscuridad total, de hecho ya se el orden exacto, primero sentiré más frío aún y después ruidos de pasos, alguien rondando cerca de mi, después comenzare a temblar y después, después sentiré a este ser.
Todo va según la rutina y siento como toman mis tobillos, siento una mano delgada y dura con los nudillos muy marcados, uñas largas pues me deja marcas y heridas, por más que me escondo entre mis cobijas siento el dolor de como alguien desconocido trata de hacerme daño, pero es un dolor emocional, ya que no puedo moverme, me siento ultrajado y vulnerable y justo después de eso siento como alguien comienza a brincar en mi cama, es alguien pequeño pues alcanzo a sentir sus pies, me lleno de miedo y escalofríos, sin nada más que hacer que rezar.
Aunque me siento muerto de miedo en estos momentos me siento seguro dentro de mis cobijas, pero ahora mi fortaleza se vuelve mi enemiga y de tanto estar protegido se acaba el aire fresco y me siento obligado a sacar la cabeza aún corriendo el riesgo de ver a esta presencia o peor aún caer en su maleficio y nunca volver a reaccionar
Mi plan es prender la luz de un movimiento, pero aún no me puedo mover, siento mucho frío y no se que tiempo lleve en esta situación, pero no dejaré de rezar, escucho su risa y se que se burla de mi, sabe que estoy desesperado y casi llorando del terror que me infringe, saltare de mi cama y prenderé la luz, me levantare a rezar y sólo veré a mi alrededor con la luz encendida, no dejaré que se apodere de mi.
Pendo la luz en un paréntesis de mi castigo inmóvil y no hay nada, como cada día que prendo la luz, por lo menos no lo veo, pero se que esta detrás de mi puerta, donde la luz no le llega, mañana dormiré de día, pues ya estoy cansado de dormir con la oscuridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario