Powered By Blogger

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Me voy

***
*
*
*
****
***
**********
***
*****
**
*********
*
Escucho como llueve, siento frío y humedad, veo el agua caer, veo como estallan las gotas en mi automóvil, me congelo a pesar que este modelo de auto tiene aislante contra el frío, lo más novedoso del año, el nuevo MIRACLE '35. Sigo esperando pacientemente aunque mis huesos hacen tanto ruido que no me dejan dormir, se que puedo esperar otras horas más, si yo digo que no hace frío, mi mente obedecerá.

Desde qué salí en busca de mis padres he vagado por el mundo, gracias a la vida, lo he hecho con éxito, mis padres estaban enfermos e incapacitados cuando los encontré, pero ahogados en oro, por obvias razones los perdone y por fin descansaron en paz, dejándome toda su herencia, su cuantiosa herencia.

Se que me motivaste a buscarlo por la sana idea de saber me donde vengo, pero no fue mi culpa encontrarlos moribundos y podridos en billetes. Se llama suerte, si no te hubiera escuchado aún sería el bolero de tu padre y jamás podría si quiera pensar en pedir tu mano.

Estoy listo, me siento bien conmigo mismo, uso seda de la India, mi auto es lo más lujoso y caro que existe, mi reloj es una edición limitada con el grabado del Titanic, mi bastón tiene un diamante que vale más que mi propia vida y el licor que le traigo a tu padre de la gran China, sólo es digno de algunos reyes.

Se que tarde en buscarte pero la sorpresa del dinero me cayo de golpe, le di la vuelta al mundo, gaste toda una fortuna y viví cosas sorprendentemente maravillosas, pero me di cuenta que ni una de las maravillas del mundo se comparaba a ti, caminaba sobre las pirámides de Egipto, maravillado observando la arquitectura, disfrutando el calor y aún cuando pensaba en ti sentia frío y así te puedo decir mil cosas, mil ejemplos, pero nunca me sentí lleno, por eso decidí regresar por ti como te lo prometí, enfrentar a tu padre y pedirle tu mano, se que ahora no podrá negármela.

Sigo esperando en este frío el momento exacto de salir de mi lujoso auto y tocar la puerta que tu padre cerraba en mi nariz cuando iba a buscarte.

La lluvia no se detendrá, lo se por que llevo aquí tres angustiosas horas, por lo que es el momento ideal de ir a tu puerta, si espero más seré un inoportuno y aunque mi regalo para tu pare es maravilloso, no quiero arriesgarme.

Salgo de mi auto y aunque mi paraguas no detiene toda la lluvia camino a tu hermosa casa, quisiera nunca haberme separado de las escaleras donde platicábamos escondidos de tu padre, hay mucha luz, se escucha ruido, me asomare por la ventana para quitarme este nerviosismo que hace enloquecer mis huesos.

Reconozco toda la decoración, veo lo mismo que veía cuando venía a buscarte, la pintura de tu padre, la platería de tu madre, ese baúl horrendo que tu padre valoraba tanto, el perro y esa pared donde dibuje tu silueta, la única vez que entré a tu casa.

Ahí estas, tan hermosa como te recuerdo en tu sofa italiano que tanto me presumias, donde según nuestros planes, pasaríamos las navidades,veo a tu padre, veo a dos niños rodeando el árbol navideño, veo a un caballero, te levantas y veo algo raro, veo que tu vientre es enorme, el caballero se acerca y lo acaricia, los niños te abrazan, tu padre sonríe.

Supongo que me tarde demasiado, pero me duele que no hayas cumplido tu promesa, dejare en tu puerta el licor de tu padre y tu pañuelo, ese que me diste para obligarme a regresar, me dijiste que era el pañuelo de tu madre, que me lo dabas para que me diera buena fortuna en mi viaje y que lo querías de regreso y yo con el, para cumplir los sueños de cristal que en este momento se estrellaron.

Me retiro y no me queda más que volver a recorrer el mundo, ahora en reversa, caminando hacia atrás, esperando que el tiempo regrese y llegue al momento donde decido irme sin ti, para sacudirme a mi mismo y convencerme de no ir, de no salir de este pueblo, para quedarme a tu lado y ser yo quien abrace a ese bebe que esta por nacer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario