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Pasa el tiempo y pasan distintas cosas, como la juventud de los años 50's que era muy adulta a comparación de la juventud actual que es muy infantil llena de anciapor perder el tiempo, siendo lo que mas sobra a estas alturas de la soledad de la gente, se ha perdido por completo la necesidad de vivir y estamos embriagados de vivencias transparentes, vacías de color, pero el peor problema es que no tenemos otra alternativa, es al precipicio donde nos han orillado. Para tratar de restablecer el orden.


Mentras la juventud que nos preceda no este llena de ancianidad o vanalidad aun podremos pensar en dejar un buen manual, dejarles así como una guía rápida de como ser felices, ya que por "X" razón lo sabremos al final de nuestras vidas, ya sea por experiencia propia o por que jamas lo supimos, pero identificamos el error.


Me da miedo llegar al final de mis días, verme canoso y viejo entregado a una cama, encerrado en los achaques de no tener el control de mi cuerpo, soportando las miradas dolientes de las personas que van a extrañar mi partida.


Al mal paso darle prisa, no hay razón de seguir atorado en este mundo si ya no lo puedo disfrutar, caeré al profundo sueño con la esperanza de que mis hijos y los hijos de mis hijos no cometan mis mismos errores.


Ojalá comprendan que ser feliz es lo mas fácil y barato del mundo, que si logran ser felices no rompan esa burbuja, que respeten el amor que la vida les ponga en el camino y engendren a alguien a quien enseñarle los pasos a seguir para encontrar la felicidad.


Dejar la vida es el único objetivo conocido del nacimiento, pero entre mas cargados lleve mis pulmones de risa y mis brazos de abrazos, moriré feliz como lo estoy haciendo en estos momentos, mirenme hijos sigan este ejemplo no caigan en las trampas del diablo que vive en las carteras y en los billetes.


No tengo mas que decirles hijos, nos vemos en unos años cuando sea su turno de ser felices por segunda vez acá, conmigo en el cielo, los espero.