Powered By Blogger

sábado, 19 de enero de 2013

Imsomneishon

***
*
*
*
*
***
********
*
*
*
No sabes como odio cuando me quitas el sueño, cuando veo el reloj y marca la una de la madrugada, es la tercera vez que me despierto, de la nada, sin aviso, sólo abro los ojos y busco el reloj rogando que sea de día, pero maldito reloj inmóvil, o ya no sirves o ya no tienes pilas.

Odio que me llegue el recuerdo de tu piel, por que cuando eso pasa, dos o tres horas me atormentan poder sin dormir.

Odio vivir durmiendo en el día por no descansar, como un zombi o algo así, ya que la noche la solo la ocupo en pensar en ti.

Repaso tus horrores y malos ratos esperando encontrar algo que me haga bajarte del pedestal, pero tan pinche es la vida que no me tiene piedad y no me deja encontrar nada.

Después de horas de ver a el vacio me decido a usar mi vieja máquina de escribir, con el ruido es posible que despierte a mi compañera de hoy pero sus ronquidos son tan salvajes que ocultan el ruido de mis letras.

Si ya he sufrido el despertar, el insomnio, el calor y la sexy desnudes del trailer que esta en mi cama, ahora tengo que aguantar la frustración de no saber que escribir.

Quiero escribir de tus ojos, de tu pelo de tus piernas de tu ombligo, de todo lo que me encanta de ti, pero no se por donde comenzar y así paso otra hora, ya son las 3 de la madrugada y no he escrito nada sobre ti.

Me decido y comienzo a escribir lo que no tienes, lo que te sobra y lo que no me gusta de ti, tal vez así me decepcione y me quede dormido aquí, ya que en este momento se escucha mas tranquila mi máquina oxidada para dormir que la mujer desnuda en mi cama.

Y así escribí el más escalofriante cuento de terror, que habla de tus defectos, de todo lo que me molesta de ti y de todo lo negativo que tienes, pero aún así con lo escalofriante que fue, no pude evitar excitarme, por que hasta en tus defectos encuentro belleza.

Como aquella leyenda China que habla de la sabiduría para encontrar la belleza en la imperfección y esta es la única manera en que encuentro bella la distancia.

Ya paso otra hora y 20 vueltas al rededor de mi habitación, conteniendo mi deseo de sacar aquella carta que me escribiste y leerla 1000 veces más, con la intención de matar otra hora y de suspirar como pendejo en medio de la madrugada.

Aún tiene tu perfume, y el papel aún sigue suave, como cuando me la diste, me dices cosas tan bellas que aún no puedo creer que te deje ir, me escribiste lo importante que era para ti, cosa que no creí, me nombraste tu Angel guardián, cosa que me hacia morir de orgullo, aún rezo para que no te pase nada, es lo menos que puedo hacer, pero aún así, no tengo sueño.

Llego la hora de la desesperación, en esta hora me acompaña el mal humor, los codazos a esta mujer desnuda, los insultos por que te fuiste, el berrinche por que después de años de no vernos, sólo me miraste y nada más, las maldiciones a las nubes que van dejando su obscuridad y el sol que en este momento me comienza a arrullar.

Comienzo a cerrar los ojos, no tengo fuerza de nada, estoy entrando en un sueño profundo, ese sueño donde el mas mínimo ruido te puede despertar, pero que descansas tan delicioso que sólo dura un minuto en total, se relajan mis pensamientos y estoy a un paso de dormir profundamente y con mi último esfuerzo antes de vencerme al sueño, maldigo con toda mi fuerza por que recuerdo que no quite la alarma del despertador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario