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domingo, 28 de agosto de 2011

Vago

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Cuantos pasos han soportado tus suelas?

Los suficientes para aguantar mis memorias, los suficientes para que no sangren mis pies y los suficientes para recorrer este mini mundo.

De amor mejor ni les cuento que es algo que se me olvida en cada frontera, pero en cada viaje me vuelvo a enamorar, ya sea de una linda mujer o de las delicias de las cocinas.

Hace miles de años comencé en esto desde que recuerdo, yo no nací para ser uno mas, yo nací para no dejar de ser mas, lo que uno encuentra en su cartera yo lo encontré viajando, el dinero me da comezón y trabajar me da salpullido, por eso acepto lo que dios me pone en el camino.

Y en ese camino estoy, a donde me quiera llevar el, en cualquier rincón me siento acompañado aunque nadie me conozca.

No me arrepiento de conocer el mundo de esta manera, no descanso, he visto llover todo el día y toda la noche, he visto llover hacia arriba y he visto llover en colores y he visto personas de todos tamaños y colores.

Por que no me importa que mi ropa sean arapos?


Por que son los recuerdos que traigo de cada lugar al que llego y huyo, no necesito ropa nueva, cargaría mucho y omitiría cosas, cuando llueve no necesito paraguas, solo necesito un rinconcito tranquilo, si estoy en la playa el aire corre por su propia cuenta, para que cargar de mas?

Vacaciones?

No tengo tiempo para tomarlas, estoy muy ocupado, casi 25 años vagando en este mundo y ni un solo día de vacaciones no tengo ni tiempo ni ganas.

Un día me dijo un sabio:

Yo trabajo todo el año, entero, toda la semana y por eso aprovecho estas dos semanas aquí, para salirme de ese mundo estresado, cada 52 semanas conozco una parte del mundo.

Y la felicidad que me dan estas dos semanas las dosifico a lo largo del año.

Pobre amigo!!!!!

Ni como ayudarlo, esta atrapado, he vivido miles de historias asombrosas en solo dos semanas, he sido un fugitivo del guión escrito y me siento feliz, Jamas me atraparan.

Aunque lo han intentado, como aquella vez que casi me caso, me sentía cómodo en un a casa hermosa sin necesidades de ningún tipo, toda la comida y bebida que pudiera pedir y la bella mujer que casi me casa y me cuelga en su sala, era cómodo, pero no me acostumbro a los zapatos con suela, me ruegan por desgastarlos y los obedezco, el día de la boda salí a caminar y camine hasta que se puso el sol, con solo mi traje y mis bolsas vacías, llegue a la costa y nade hasta hacerme viejito.

Jajajajaja. Cuando regrese a ese pueblo años después, mi casi esposa agarro al pastelero a los diez minutos que jo llegue y se casaron, vivieron felices toda la vida, bueno, eso cuenta ella, pero el me miro con angustia, te cambio el lugar hermano!!! Eso decía su mirada.

Camino mucho y como cada paso es un segundo mas de vida, si recorreré el mundo entero.

Bueno si mis pies aguantan.

1 comentario:

  1. algo asi como los pastores de belen que llevan sus zapatos rotos de anto correr, en mis debayaciones conctantes , en mi multiples viajes de la ciudad a la comunidad rural, siempre me eh preguntado en que pensaran los indi, misterios misteriosos.
    çtambien creo que esxcaparon del algo

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